Hace algunos días leí un mail que me envió un amigo. No suelo reenviar cadenas y cuando veo que el correo es de ese tipo, ni siquiera lo leo, instantáneamente lo borro.
Pero el título me llamó mucho la atención y cuando empecé a leer una sonrisa se dibujó en mi rostro. El mail hablaba de cómo veíamos el mundo cuando estábamos en el colegio.
Pues sí, en el colegio todo era más fácil, aunque créanme que era una de esas niñas con el gran dilema y la crisis existencial.
Aunque los problemas ahí realmente no eran tan graves, en ese momento uno podía sentir que tu pequeño y perfecto mundo estaba a punto de acabar.
Mi mamá siempre me decía que mi única responsabilidad en el colegio era estudiar. Y sí lo hice… hasta quinto de secundaria. Ahí las cosas cambiaron un poco.
Toda mi primaria fui una niña muy estudiosa, siempre estaba en los cinco primeros puestos, participaba en todas las actuaciones habidas y por haber (vela de todo entierro como solía renegar mi mamá). Pero mi vida social no era lo primordial, no era mucho de ir a las fiestas ni a las casas de mis compañeritas, de vez en cuando una que otra pijamada.
Recuerdo claramente que algunos profesores me decían que la secundaria chocaba mucho, que era un gran y difícil cambio.
Desafortunadamente, por decisión de mi mamá, tuve que cambiarme de colegio. La situación no estaba muy bien y mantener sola a tres hijos en un colegio particular era demasiado.
Lloré tanto una semana, pero luego lo comprendí. El nuevo colegio era pequeño y la gran ventaja era que quedaba a muy pocas cuadras de mi casa.
Lloré tanto una semana, pero luego lo comprendí. El nuevo colegio era pequeño y la gran ventaja era que quedaba a muy pocas cuadras de mi casa.
Poco a poco me fui acostumbrando, conocí nuevos amigos y las cosas mejoraron.
El último año fue el mejor. Es 5to, eres promoción. Todo concurso, actuación, campeonato es una competencia con los demás salones. Osea tu eres la promo y por ese simple hecho debes ganar todo.
Mis compañeros eran un caso y el salón claramente estaba dividido.” Los de atrás” nos solían llamar, los que hacían bulla y no prestaban atención a la clase, los que ponían apodos, los que molestaban en plena exposición.
”Las de adelante” eran las chanconas, las que no sabían qué hacer para quedar bien con los profesores, las que presentaban todos los trabajos y si se sacaban menos de 18 renegaban a más no poder.
Pero no lo niego, tal vez en algún momento fui un poco irresponsable, pero ese año fue el mejor.
El trío dinámico, las mafiosas, así nos llamaban. Sandra, Mayra y yo. Mis mejores amigas del colegio, mis cómplices, mis confidentes, mis hermanas.
Nos contábamos todo, mientras todos atendían las clases, nosotras nos dedicábamos a planear la siguiente travesura de la semana, no recuerdo cuantas veces nos apuntaron en el parte por cantar en el salón, por tomar fotos, por reírnos demasiado.
Ellas estuvieron siempre conmigo cuando me hacía un mundo por tonterías, aconsejándome, gritándome, regañándome, limpiándome las lágrimas cuando era necesario y haciéndome enojar cuando no lo era.
Pero sí, cada una tomo un rumbo diferente al terminar el cole. Aún vivimos en la misma ciudad, pero no nos vemos muy seguido.
Pero cada vez que nos reencontramos parece que el tiempo no hubiera pasado, que seguimos siendo las mismas colegialas que tienen el chisme del día, que tienen que contar algún problema, que tienen algún chiste, que bailan solas y se toman un millón de fotos.
El colegio fue una gran etapa en mi vida, pero la universidad ha sido y será la mejor. La u me ha traído las más grandes satisfacciones en mi vida, profesionales y personales. He aprendido mucho, tanto de la carrera como de mí, tengo muy buenos amigos para toda la vida y mi modo de pensar cambió mucho, pero para bien.
Pero extraño el colegio, lo admito.
Todos los cambios son buenos, una etapa empieza y otra se termina. Debemos guardar lo mejor de cada una y aprender de los errores, levantarnos y seguir adelante.
1 comentario:
Siempre se extraña el colegio. Todo era mas fácil, solo había ke ir.
Una de las cosas mas reconfortantes debe ser encontrarte con amig@s de esa epoca y luego de un toque de conversacion darte cuenta que aun son los mismos solo con algo mas interesante que decir.
Suerte y disfruta de tus dias en la u! a mi casi ya no me quedan ..
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